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VAMOS A JUGAR EN… MATERIALES MULTIMEDIA EN LENGUAS INDÍGENAS

Festival IndigenaA lo largo de 2010 y 2011, como parte de las actividades del Laboratorio de Lengua y Cultura Víctor Franco del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS), un equipo multidisciplinario tuvo a su cargo la elaboración de programas multimedia dirigidos específicamente a niños en contextos de diversidad lingüística y cultural, y estos fueron integrados en la colección Vamos a jugar en… Como resultado de diversas coyunturas académicas, institucionales, geográficas y, desde luego, presupuestales, los dos primeros títulos de la serie fueron Na joo gi enji kja yo jñini jñatjo ngeko ra eñeji (Vamos a jugar en mazahua) y Juia ch’anani p’urhe jimpo (Vamos a jugar en purépecha).

¿POR QUÉ PRODUCIR MATERIALES MULTIMEDIA PARA NIÑOS Y JÓVENES EN LENGUAS INDÍGENAS?

Uno de los principales retos que afronta la educación en nuestro país tiene que ver con las condiciones de marginación de los niños que habitan en contextos de diversidad cultural en México y la situación de desplazamiento creciente que enfrenta buena parte de las lenguas y culturas indígenas en nuestro país. En no pocas ocasiones, el bajo rendimiento de niñas y niños que asisten a escuelas indígenas en México ha sido producto del bilingüismo; uno de los problemas es que los hablantes utilicen, en una parte de sus comunicaciones, una lengua o un habla no aceptada fuera de estos contextos y, en otros ámbitos, la lengua aceptada como general o franca, misma que, comúnmente, detenta el carácter de oficial (Dubois, 1979:81).

Nos ha costado mucho tiempo y esfuerzo reconocer que la diversidad cultural, lejos de ser una desventaja, enriquece al individuo y a los pueblos. Desde esta perspectiva, México es particularmente afortunado, si tomamos en cuenta la multiplicidad de lenguas y culturas que conviven en su territorio. Esta diversidad, pese a ser una de las mayores riquezas del país, merma día con día; en la segunda mitad del siglo xx hemos visto desaparecer varias lenguas indígenas de nuestro país, entre ellas el chiapaneco, cuya última hablante falleció aproximadamente en 1940, y el cuitlateca, cuyo último hablante dejó de existir cerca de 1980. La pérdida de estas lenguas es tanto más lamentable porque eran las últimas representantes de dos familias lingüísticas (Manrique 1990:369).

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Conviene reflexionar que se presenta un doble desafío para las lenguas de todo el planeta: por un lado, la búsqueda de estrategias para preservar su uso frente a la influencia — en todos los niveles lingüísticos— de lenguas dominantes, muy especialmente del inglés. En segundo lugar, la necesidad de adaptarse exitosamente a los nuevos esquemas virtuales, en los que la comunicación cara a cara es remplazada por la que se crea entre el usuario y la computadora. Los desarrolladores de nuevas tecnologías deben procurar anticiparse a las barreras idiomáticas que supone la sociedad de la información.

En torno a este problema se han hecho diversos aportes recientes, entre los cuales están los planteamientos de Francisco Yus (2010: 33), quien sostiene que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (tic) y sus usuarios se enfrentan a una constante influencia mutua: por una parte, el diseño de la tecnología y las opciones que ofrece a sus usuarios afectan la calidad de las interacciones que pueden entablar entre ellos; por otro lado, a menudo se dan usos innovadores para esas tecnologías, lo cual afecta la calidad de las interacciones que se llevan a cabo mediante tales aplicaciones.

Ahora bien, llevar una lengua indígena a ámbitos distintos de aquellos en los que históricamente se utiliza requiere un esfuerzo de adecuación por parte de los hablantes para responder a las necesidades que le impone el dominio multimedia. Al mismo tiempo, supone la exposición de la lengua en cuestión a mecanismos de influencia que, si bien son similares a los que ha enfrentado a lo largo de su historia, implican una mayor intensidad en un menor tiempo. Mencionemos, por ejemplo, los retos que plantea el uso de lenguas naturales con poca tradición de escritura en la computadora, tales como la creación de teclados apropiados para escribir lenguas tonales, si se decide que éstas deben representar gráficamente los tonos o que echen mano de grafías particulares; el procesamiento computacional de lenguas naturales; la creación de terminologías referidas al ámbito de los multimedia en lenguas indígenas, etcétera.

A partir de 2010, con un importante apoyo recibido del Fondo Regional de Ciencia y Tecnología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Laboratorio de Lengua y Cultura Víctor Franco del ciesas se dio a la tarea de constituirse en un espacio especializado en la generación de materiales educativos multimedia para ambientes de diversidad lingüística y cultural, destinados a público infantil y juvenil, que apoyaran la educación intercultural bilingüe y coadyuvan a elevar su nivel educativo, de tal suerte que se favoreciera el fortalecimiento y preservación de las culturas y las lenguas originarias de nuestro país, al tiempo que se contribuyera a la reflexión científica en torno a las lenguas indígenas.

Frida Villavicencio Zarza & Eva Salgado Andrade
----Frida Villavicencio Zarza - Lingüista, profesora-investigadora y coordinadora del laboratorio de lengua y Cultura Víctor Franco, CIESAS, D.F. --- --- Eva Salgado Andrade - lingüista, profesora-investigadora y subdirectora de Docencia, CIESAS, D.F. ---

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