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MAPAS CONCEPTUALES: LA INTELIGENCIA ASOCIATIVA

El aprendizaje inducido —y el no inducido— es un fenómeno mental mediado por los sentidos y asentado en el mapa cerebral de cada individuo, por tanto, es de carácter individual y único.

No obstante, la capacidad humana facilita el recuerdo de conceptos más que los detalles de una cosa o fenómeno.

Captura de pantalla 2015-07-01 a las 17.12.46Para Ausubel, Novak y Hanesian, los conceptos son las propiedades de los objetos, eventos y situaciones que poseen atributos de criterio comunes (a pesar de la diversidad de otras dimensiones), y que se designan mediante un símbolo o signo. Novak y Gowin, en una categoría especial, otorgan a la mente humana la capacidad de detectar normas del mundo y agruparlas en función de ellas. De esta forma, los conceptos se definen como una regularidad en los acontecimientos o en los objetos que se designan mediante algún término.

El aprendizaje de tales conceptos se explica, entre algunas, con las teorías asociacionistas y la psicología cognitiva: la primera se basa en el procesamiento de la información, la segunda —autodenominada constructivista— se fundamenta en el significado y en el pensamiento productivo (porque no sólo reproduce la realidad, sino que también la modifica al extender el conocimiento). Es aquí donde la mente humana —desde la activación de su inteligencia asociativa— dimensiona una forma de explicación particular sobre las cosas y fenómenos que posee, esquematizando una red que une sus causas, vínculos y consecuencias. Por sus resultados, representa una de las formas de consolidar el conocimiento y por lo tanto posibilita su extensión y profundidad. Esta es la importancia de los mapas conceptuales como estrategia de aprendizaje y su efecto sobre la producción de renovados o distintos horizontes epistémicos.

Recomendaciones de Mapa conceptual

Sustentados en las teorías de David Ausubel, los mapas conceptuales fueron ideados por Joseph Novak como instrumento educativo en los años setenta, siendo el aprendizaje significativo el centro de su creación. De ahí el valor que configura como técnica, método o recurso, cuando organiza el conocimiento, lo representa y promueve el aprendizaje de nuevos conceptos a través de una malla de proposiciones interpretativas.

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Los mapas conceptuales corresponden a estrategias de aprendizaje o procedimientos inherentes a la actividad del sujeto, específicamente del alumno en el seno de la clase. Su mecanismo propicia operaciones mentales de reflexión sobre el sentido/significado, metacognición y transferencia de las cosas o conceptos para apropiárselos. Lo significativo del aprendizaje, reafirma Ausubel, radica en la posibilidad de atribuir significado a una nueva información (concepto, idea, proposición) a través de una especie de anclaje de forma no arbitraria y sustantiva y no lineal, con conceptos, ideas y proposiciones ya existentes en la estructura de conocimientos (o significados) en la mente del individuo. De la red orgánica que se haga con ellos, se genera la información nueva y se estructura con nuevos significados entre sí. Es un proceso dinámico y personal, en el cual lo activo implica una actitud deliberada de interés hacia el conocimiento por parte del individuo.

Captura de pantalla 2015-07-01 a las 17.09.09De la red orgánica que se haga con ellos, se genera la información nueva y se estructura con nuevos significados entre sí. Es un proceso dinámico y personal, en el cual lo activo implica una actitud deliberada de interés hacia el conocimiento por parte del individuo.

Los mapas conceptuales son un recurso esquemático que representa un conjunto de significados conceptuales sobre una estructura de proposiciones enlazadas por conectores o ligas. Tal representación muestra las relaciones significativas que existen entre los conceptos del contenido y el conocimiento del alumno.

Está comprobado que su aplicación aporta grandes beneficios al alumno, entre ellos:

 

Fernando Hernández López
Responsable de la maestría en Docencia de la Educación Física del Centro de Posgrado, del Benemérito Instituto Normal del Estado, “Gral. Juan Crisóstomo Bonilla”, Puebla

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